María AmparoMi nombre es María Amparo. Nací en 1959 y en la calle Orihuela.
O sea, soy del barrio de toda la vida.
Mi hija también es del barrio de toda la vida.
SoniaBueno, yo soy su hija.
Sí, en el 86 nací. Y nada, también en el barrio, ¿dónde voy a nacer?
María AmparoRealmente yo no tenía el puesto, era un puesto familiar. Realmente lo llevaba mi padre, mi madre y mi abuela.
Lo llamaban Daniel el naranjero, porque empezó vendiendo naranjas.
Mi padre, yo me imagino que tendría dos o tres añitos aproximadamente.
Pues al principio yo sé que iba con una moto y recogía un cajón de naranjas o un saco, venía y le daba tiempo a venderlo y a volver a por otro. Pero realmente no sé si iba a un campo o a algún comercio al por mayor.
Luego sí que realmente ya pasó a Mercavalencia, o sea Mercat Puig, y ya era de otra forma, ya era más amplio el negocio.
SoniaYo lo que recuerdo sobre todo era comer bastantes pastelitos que había también, zanahoria… Recuerdo, si no me equivoco, que me comí dos dientes de leche comiendo manzanas, cruasanes y cosas de esas.
María Amparo Que entonces apetecía mucho…
SoniaSí, eso. Bueno y mi abuelo, sobre todo, a mi hermana y a mí nos decía… como ella estaba trabajando aquí, ayudando, pues nosotras veníamos a mediodía y nos decía: “id pasando que aquí nos hemos quedado sin naranjas, nos hemos quedado sin esto”…
Entonces íbamos pasando, íbamos viendo las que estaban mejor. Las que estaban peor, las apartábamos… eso, no sé.
Sí, bueno, era divertido, en realidad era bastante divertido.
María AmparoPara ellas era, mira…
SoniaEra como un juego.
María AmparoRealmente mi padre se levantaba muy pronto, sobre las cinco aproximadamente de la mañana, pero la parada pues sobre siete y media, ocho, ya estaban aquí.
La que primera lo abría era mi abuela y mi padre, porque mi madre se quedaba en casa con los niños que tenía. Y ya cuando nos llevaba al cole, ya se venía ella también. Además, hasta que murió estuvo en la parada.
Teníamos aquí la parada, delante, ¿vale?
Este era el almacén, había una cámara y eso.
A última hora se servía dentro, como una tienda, pero realmente era parada.
Sí, aquí teníamos otra, que era de Federico y Silvina, que también vendían fruta y verdura. Luego, por delante, había paradas de verdura…
No me acuerdo muy bien de los nombres, ¿vale? Pero luego estaba Miguel el olivero y la mujer, Carmen; en la esquina estaba Tere, que vendía pollo y el marido, Vicente el Gallina. Estaba Vicente el Platanero y Amparo, que primero estaban sus padres, los padres de Vicente. En la esquina había también, al lado de el Platanero, había unas personas que traían de su huerta género. Lo que ahora no me acuerdo es el nombre.
Además estaba hasta el final, ¿vale?, hasta hasta la otra esquina…
Sí, allí había un bajo donde guardaban las paradas y entonces, por la mañana, la persona que encargada pues ponía las paradas y los demás montaban, ponían el género.
Mira, yo por ejemplo, conozco dos señoras que venían siempre. Venían juntas, eran vecinas, vivían pues al lado de la finca de donde vivía Nino Bravo.
Una de ellas era la madre del Gran Fele, ¿vale? Y la otra era su vecina y ellas venían siempre juntitas a comprar y eran clientas de la parada.
Había más, ¿vale? Había otra señora también que el marido era médico, que era de las asiduas…
Otra señora que el marido era naviero. Lo que pasa es que ella venía también mucho a comprar. O sea, gente del barrio, mucha.
SoniaPues yo, realmente, no. Sé quién es el Gran Fele, pero no…
María AmparoSí, pero tú has estudiado con su…
SoniaBueno, he estudiado con su nieto. Bueno, en la clase de al lado, pero sí… pero yo, conocerle, no…
María AmparoNo, es que me acuerdo mucho de eso, de su madre… porque su madre era muy clienta de nuestra parada, iba siempre con la amiga.
Ahora lo lamentable es que vamos al supermercado, por tiempo, por comodidad… Aunque lo mejor es el mercado…
Si que compramos en las tiendecitas del barrio, pero normalmente supermercado.
Al Mercado Central también solemos ir de vez en cuando.
Debería, no sé, hacerse algo para ampliarlo, para darle una buena publicidad y que la gente pudiera… Yo vendría.
Y yo me imagino que gente como yo también, porque nunca es lo mismo un mercadito que… el género es más fresco…
SoniaSi hubiera un buen mercado estaría muy bien.
María AmparoY luego el tú a tú de los de los que venden, ¿no?
Siempre te dan más tranquilidad, te asesoran, te dicen: “pues mira… te interesa esto más, o lo otro”. O te hacen, no sé, te dan ideas hasta para cocinar.
O sea, que sí, es más… el trato, es mejor.
SoniaBueno, yo recuerdo, voy a contar por mí, porque al final, bueno… Porque ya he dicho al principio que había aquí puestos y tal… Yo eso no lo recuerdo.
Yo recuerdo que, la parte de dentro, a veces poníamos música y estábamos a veces con los primos… Estábamos… Me acuerdo de estar escuchando Camela…
No sé porque estaba escuchando Camela… Y no sé, yo me lo pasaba muy bien la verdad, cuando veníamos… estábamos aquí en familia.